Los secretos de los cumpleaños de Coquelin: de las felicitaciones al límite de sus amigos a una fotografía inolvidable

Francis Coquelin cumple este miércoles 29 años. Consolidado, muy querido por los aficionados y feliz en el Valencia CF desde que llegó en enero de 2018, el centrocampista que nació en Laval, una villa medieval situada en el oeste de Francia, en la región del Pays de la Loire, celebra su tercer aniversario como valencianista.

Hasta que la competición paró, Coquelin sentía que estaba viviendo uno de sus mejores momentos de su carrera, pero hoy, el día de su aniversario, como ocurre cada año, seguirá muy atento al particular “duelo” de sus amigos para ver quién es el primero y el último que le felicita en este día tan especial. ¿Quién lo logrará en este 2020? ¿O alguien se olvidará?

A pesar de la distancia, el jugador sigue manteniendo una gran relación con los amigos que le vieron dar sus primeros pasos como futbolista en el colegio ‘Liceo Ambroise Paré’, los mismos con los que celebraba habitualmente sus cumpleaños, que aún recuerdan cuando en uno de ellos disfrutaron comiendo en su casa filetes finos de pollo con kétchup, y seguían los partidos del Olympique de Marsella.

Su pasión por el balón fue tardía, pero los deportes le apasionaban. Jugaba al tenis, practicaba judo, pero sus amigos y el Mundial de Francia de 1998 acabaron siendo clave para decantarse por el fútbol. Y desde entonces, fue destacando en el equipo del colegio, siendo elegido para las selecciones escolares que le llevaron incluso a jugar un torneo a nivel nacional, donde se enfrentó a Eden Hazard, que ya jugaba en el LOSC Lille. Coquelin destacaba en el AS Bourny y firmó su primer contrato con el Stade Laval en 2005, de donde Arsène Wenger le reclutó para el Arsenal FC en 2008 cuando solo tenía 17 años. En los recuerdos de su adolescencia siempre estarán técnicos como Jean-Fabien Peslier, Bernard Mottais o Denis Zanko, quien le hizo debutar con solo 16 años en la CFA2 en Alençon.

Humilde, Francis siempre ha sido una persona muy familiar y le gustan las cosas simples. Su primera celebración de cumpleaños en Valencia la vivió en plena recuperación de la rotura del tendón de Aquiles, pero uno de los regalos que más le ilusionaron muchísimo fue una fotografía gigante para enmarcar con la celebración de su primer gol con el Valencia CF ante el Málaga CF que le dedicó a su mujer recreando con sus manos la figura de un corazón. Era un momento duro para él, pero ese detalle fue otro motivo más para ilusionarse y volver a un mejor nivel que antes, como está demostrando. ¡Felicidades Coquelin!